Te escribí muchas cartas, pero no conoces mi letra.
Llore tantas noches, sin embargo nunca viste ni una sola lagrima rodar por mi mejilla.
No me creo tus mentiras, porque son solo mas mentiras con las que intentas huir de mi.
Ya es tarde.
Tarde para estar juntos.
Tarde para separarnos.
Las cosas no son como parecen mi amor.
Muchas veces la gente confunde el rol de la persona. No lo pueden diferenciar.
Por ejemplo: un actor es muy bueno en su trabajo y es admirado por eso, pero en la vida real es una mierda de persona. A menudo la gente se defrauda al tener esa postura. Asumir que el papel que interpreta una persona lo hace ideal en todos los aspectos, es un error.
Como no eres ni mi amigo, novio, vecino, pariente, empleado, jefe, profesor, alumno, dueño o mascota; estoy en condiciones de juzgarte por la real verdad de tu ser. No conozco todo de ti, pero te conozco mejor que algunos. Y aunque no seas lo mejor, yo te quiero igual. Porque puedo ver mas allá de las etiquetas, de las relaciones en las que uno se encasilla para considerar ser algo de alguien, ser parte de la vida de ese alguien.
Yo puedo ser mucho mas que eso y al mismo tiempo nada. No son contradicciones, es la forma en la que decidimos movernos en el tiempo.
No creo en lo eterno, pero tampoco en que las cosas son definitivas. Siempre se puede volver a empezar, lo que ya esta empezado.
En este momento de mi vida eres fuente de inspiración de muchas cosas. BUENAS Y MALAS, eso no es ambigüedad. Somos nosotros, somos así.
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